febrero 1, 2023

Como aprender a decir no

Por Maria B

Existen muchas ocasiones que no tenemos la posibilidad de estudiar sin decir. Por poner un ejemplo, nos invitan a una celebración a la que no tenemos ganas ayudar y no tenemos la posibilidad de decir que no a esa convidación. O quizás tras un duro día de trabajo, en el que andas deseando regresar a casa a reposar, tus compañeros te proponen proceder a cenar a un nuevo lugar de comidas, y terminas asistiendo.

Estos son 2 claros ejemplos de de qué manera frecuentemente es realmente difícil anteponer nuestra intención a la intención del resto y NO es simple en el tiempo.

La contrariedad que poseemos para decir No procede en determinada medida de nuestra educación y experiencia. Desde pequeños nos enseñan a estar siempre y en todo momento prestos a asistir, comunicar y respaldar a el resto. Es un estudio que se incrusta en nosotros y nos acompaña durante nuestra vida.

Las claves para comprender de qué forma no decirlo terminantemente

La primera cosa que tienes que llevar a cabo antes de entrenar es detectar aquellas ocasiones que no tienes idea de qué manera decir que no, de qué forma pasa y quien. Piensa en tus sentimientos, qué te hace decir que sí y si verdaderamente te marcha.

En el momento en que haya reconocido sus ocasiones y intranquilidades, es hora de llevar a cabo los consejos que le ofrecemos ahora. Y recuerda: tus causas para negar algo son tan válidas y respetables como las causas de otra gente.

  • Sugerencia.

    La gente que desean decir que procurarán persuadirte de que admitas su petición a lo largo de la mañana. Las recomendaciones no son malas en sí mismas, pero hay que comprender ver cuándo estas recomendaciones son atrayentes y cuándo no.

Estudiar a decir no para entablar límites

Emotivamente, decir no está muy relacionado con el respeto. No obstante, decir «no» nos asiste a entablar y determinar límites.

El inconveniente aparece en el momento en que no nos atrevemos a poner esos límites por temor a ocasionar daño. Y, en el final, nos encontramos dañados. Por el hecho de que la persona no se pone límites para ser el basurero del resto.

Pierde el temor a las críticas

Absolutamente nadie va a estar según todo cuanto hagas o afirmes. En el momento en que asimiles eso, vas a perder el temor a que te atrapen y te vas a sentir mucho más libre. Enfréntate al temor a las críticas y sé tú mismo. Todo cuanto te comenten el resto son solo críticas.

«Uno está tan expuesto a las críticas como la gripe.»